Acuna tus sueños...

Recientemente he estado leyendo un trabajo sobre la actuación policial ante la Violencia de Género realizado por el Tte Coronel A. N. MARCHAL ESCALONA, Jefe de la Escuela de Especialización de la Guardia Civil, donde es claro su mensaje: SIEMPRE LA VICTIMA. Yo, al igual que él integrante de la Guardia Civil, me gustaría poder llevar siempre ese mensaje… es tan sencillo y tan difícil. A menudo efectivamente nos olvidamos de mirar detrás…Yo he asistido a algunas de sus clases y realmente con él es posible navegar incluso sin viento. Un lujo sus enseñanzas y sus mensajes.

Éste poema lo inicié con la intención de poner de relieve lo que ocurre cuando se cierran las puertas de algunas casas, lo que no sabemos ver, pero me conformo si en sus silencios son capaces de acunar sus sueños…. ¡existen de verdad!

Su nombre es de viento y sus silencios… como me gusta mirarla cuando duerme….Para ella las gracias por su fuerza, amor y alegría.

Acuna tus sueños…
cuando las puertas se descalcen
y se quemen los rastrojos de las penas,
cuando en las conferencias de los silencios
se froten las cadencias de las esperas
y se derritan por todos los rincones,
como la lluvia calla la niebla
como la niebla inunda la cascada

Acuna tus sueños…
cuando te cuente las caricias y los besos
y te pinte las olas sin las playas,
cuando en los cajones de los meses
se alquilen las botellas de lágrimas
y naveguen saltando entras las rocas,
como la cascada viste las flores,
como las flores desnudan los nombres.

Acuna tus sueños…
cuando no haya luz en los rincones
y te sientas la duendecilla de los viajes,
cuando al dormir los sueños sin sueño
te vistas con las escarchas de la vida,
y vueles a saltos como los pecados
como los andamios de las letras,
como las letras que dicen amor.

Acuna tus sueños…
cuando el silencio empuje las agujas
y se detengan los relojes de arena,
cuando al acallar las voces de tu silencio
te vistas con sabanas de sal y viento,
y siembres tus huellas en el mar,
como las letras del amor,
como el amor que siempre llega.

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Ven, aquí nacen todos los ruidos...

Siento haber descuidado durante unos meses la web pero la realidad del trabajo y otros imponderables me ha obligado centrarme por unas semanas en otra dirección. Recuerdo que me quedé en un articulo donde decía el Sr. Burriel que muchas mujeres no dan un paso hacia delante por desconfianza sobre el apoyo que van a recibir, por temor a no recibir la solidaridad de quienes le rodean .Ese mensaje de ese cartero nada sospechoso pone de manifiesto la realidad más real. Esa es la invisible verdad sepultada que aun no hemos sabido desenterrar. Debemos decirles ven, debemos pedirles que den voz a su silencio, que su vida tenga ruido, etc decirles que pueden desabrochar sus vida y volar entre el aire que empuja la veleta. Debemos decirles...


Ven, aquí nacen todos los ruidos
y se agarran los peldaños de las escaleras
a esas ventanas donde solo se entra,
donde solo se mecen las tristezas
pero donde esperamos que te acerques,
abras de par en par las alambradas de los velos
y escurras los vagones que arrullan tus sueños,
los que se visten donde se desnudan las hadas
disipándose en los vacíos de tus huecos

Ven, aquí se olvida el polvo de los desconchones
se amarran las gotas de la lluvia cuando chispea
y no se encalan los ecos de las flores del prado,
se olvidan y se recuerdan las paredes de espinos
pero aquí las tejas se manchan de sol
y no se apuntalan los espacios con anclas de menta,
si, sabemos que los fusiles matan las suelas
si, sabemos que las olas pueden tener uñas
pero en tu silencio se escuchan las subastas del tiempo
y es donde los entonces siempre se encuentran lejos,
ven, habla y escurrete cuando se desvelen los petalos,
que las flores se rieguen del agua que desprenden
tus zapatos después de andar sobre los charcos,
ven, serás la princesa de los callejones de trapo
la aprendiz de las cometas que esperan el viento,
ven, habla y mirate con la luz encendida
veras donde se guardan las mareas saladas
y no se ponen silabas de tierra a las sirenas

Ven, no cruces las manos cuando entren las sombras,
ven, que ese que inunda de cristales sus caricias
y fusila ls lluvias, las lunas y las madrugadas
se nuble y empape de la desnudez de la sed,
ven dile frases a la niebla que se desliza
dile... que hoy quieres desabrochar tu vida,
y volar entre el aire que empuja la veleta.

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A veces...

a veces...
como una tarde que no regresa
se equivocan las veletas del tiempo
y las suelas rotas caminan
pisando como niños los charcos.

a veces ...
florece de los sueños tristes
una vida que quiera galopar
en las puntas de las ramas,
escaparse del tablero de ajedrez
y esperar en la espera
que se olvide de esperarla.

a veces...
el cielo tan solo tiene tejas
y esquinas dobladas en las hojas,
como transeúnte de sueños
que cosechan heridas
y libros con letras de espuma.

a veces...
duelen las palabras de las flores,
sus silencios inseparables,
los caminos de contradicciones
y esos efímeros espejos de los días.

a veces...
se deben desabrochar las calles,
soplar las hojas del árbol seco
y que los días chorreen sus penas,
como topos de tristezas,
hasta que se escurran por los desagües.

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