¡¡¡Amando entre letras!!! Quise ponerle sencillamente éste nombre porque desde las letras se puede gritar también... Letras porque desde ellas crecen todos los cuentos y todos siempre acaban en FUERON FELICES Y COMIERON PERDICES.... En éstos pretendidos sonetos intento plasmar el punto de vista de una mujer que se ha asomado al mundo... y se ha dado cuenta que debe decir basta y ya no se conforma con ser feliz sino que incluso desea también hacer felices a las perdices ... ¿para que comerselas?
Gracias mi vida por ser la acunadora de mis sueños, la desatascadora de poetas, la pastora de mis perdices.... por enseñarme que los cuentos deben acabar FUERON FELICES Y LA PERDICES... TAMBIÉN. Creo AMOR que serás la culpable de que los cuentos desde ahora tengan los finales que se merecen.
SONETO -I-
En la habitación de la azotea
se pudre el alma de las amapolas
y sangran las agendas de las olas
donde el silencio hace su asamblea.
Empezó a olvidar entre farolas,
su pijama sin rayas fue albacea
de las cicatrices donde la marea
mataba las tejas de las chabolas.
Sacó el paraguas aunque no llovía,
poniendo cremalleras a los charcos
y rejas al equipaje de los días.
Los destierros de sus desembarcos
desertó en el jardín la alegría
de los cupidos sin flechas ni arcos
SONETO -II-
Ausencias.... que me encuentro ausente,
te digo adiós sin las envolturas
de amar en las desembocaduras
del río que rompe la corriente.
Que esas nieblas de las amarguras
no se acostumbren tenuemente
al desfiladero ¡mi confidente!
y a los cerrojos sin cerraduras.
Quiero estrellas y que estos pañuelos
escupan tapias de letras al cuento
y ventilen las voces de los cielos.
Asediada por zapatos de viento
Me dejó empapada sus desvelos
y sus silencios de exodo lento
SONETO -III-
Que duerman los barbechos de mi pena
y llueva cuando en los afluentes
se pierdan las nieblas impacientes
que viajan tachando la luna llena.
Que duerma el bosque de las simientes,
los puzzles de sus caricias de arena,
porque soñaba en ser una sirena
y solo era.... sigilos decadentes.
Planté macetas de flores en el mar
vaciando los cajones de arrecifes
de golpes, gritos y ecos de pensar.
Quiero despertar con cuentos felices
y poder cambiar el final y soñar
con dejar felices.... a las perdices.
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